COLUMNA
DE OPINION
NADIE
QUIERE PAGAR EL COSTO, Y LOS MAS DEBILES LO SUFREN
Nadie
quiere pagar la fiesta. Seguramente hoy como en muchas ocasiones nos agobian
situaciones que nos generan distintos estados, y no son pocos, algunos no
recomendables para quienes cargan algunos años. El sálvese quien pueda se
instaló como siempre en los innumerables estados de crisis que nos tocó vivir,
hasta pienso que jamás logramos salir de la primera y transitamos nuestras
vidas en una larga crisis, pues cuando creíamos haber salido de una, ya estábamos inmersos en el nacimiento de
otra y sin saberlo. Hoy los tiempos a muchos nos limitan, y seguramente nos
duele cuando a nuestra generación se la da por descartada y nos piden que
pensemos en nuestros nietos y nuestro sacrificio debe orientarse a esto. No
creo que ninguno, superando el medio siglo deje de pensar en el bienestar de los hijos y nietos y
no sacrifique lo que le quedare de tiempo por el bien o la salud de los mismos,
pero aún nosotros estamos con tiempo y a tiempo de proyectar. Hoy seguramente
vemos en distintos lugares la lucha de corporaciones por mantener un status y ganancias, que en otros tiempos podían hacerlo, seguramente por la
liviandad en los distintos sistemas de controles estatales, cuando estas corporaciones
eran proveedores del estado, diciéndolo de esta manera para no incurrir en
confrontaciones. Nadie pide que quienes tienen un negocio, llámese empresa o circulo de asociados generen
ganancias, no digo que no las tengan o
dejen de tenerlas, pero existen tiempos y momentos para sostener el volumen en las mismas. Nadie
quiere seguramente abandonar el status y el nivel de vida, nadie quiere
sacrificar tiempos propios, pero cuando el
no querer sacrificar estos incide en un
servicio elemental como el de la salud, y cuando la que está en juego es la de las personas más
vulnerables que son nuestros mayores,
los tiempos y las prioridades deben cambiar y ser otras, para todos. No podemos
espera sacar réditos políticos de ciertas situaciones y llegar a agresiones o escraches, esto es de
un grado de bajeza total. Hoy todas las
fuerzas deben orientarse a la solución de las problemáticas que aquejan a nuestros
mayores. Sabemos que el tiempo de quienes son asistidos por este sistema de salud no es el mismo que el de los empresarios o sociedades que lo prestan, ni
de quienes están a cargo de los servicios, que también estos deben tener algunos nietos, pero lo que si no viven siendo acuciados por el tiempo, y muchos de ellos no
están limitados por la salud, a la cual seguramente tienen un rápido acceso. En
toda confrontación enquisten partes, a veces más de una y en algunos casos
varias, y difíciles de satisfacer en sus distintos intereses, que siempre
suelen ser los mismos, dinero y poder, pero seguramente no son los de
quienes en silencio luchan por sostenerse con vida en el tiempo. A veces la
vida nos pone en lugares que pocas veces pensamos en transitar, seguramente
todos asumimos las responsabilidades de estos, algunos en más o menos grado,
pero la necedad y la confrontación por intereses mezquinos de las distintas
partes deben de ser dejadas de lado cuando los tiempos y las problemáticas nos
apremian. Esta columna lejos tiene el ánimo de
confrontar, todos tenemos algo de responsabilidad, solo por el hecho de ser
parte de la sociedad es que la tenemos y debemos asumirla, desde ya en distinto
grado. Espero que este llamado de atención sea el punto de partida para que
todos aunemos esfuerzos y logremos que nuestros mayores dejen de mirar el reloj,
vean y transiten la vida sin tantos apuros.
José
Luis Regalado
Militante
Social