COLUMNA DE OPINION
Por José Luis Regalado
NO ENTIENDEN
NADA
La sociedad sufrió un gran cambio de paradigma, aparentemente muchos de los
participantes de la actual clase política que hoy conducen nuestro destino NO
ENTIENDEN NADA, tampoco lo entendieron algunos arcaicos políticos integrantes
de la oposición participes de alguna interna, solo por mantener su ego y un perimido status
sociopolítico ya perdido. La pandemia genero junto a la cuarentena eterna, cambios
en una sociedad donde los jóvenes se vieron abandonados cerrando sus escuelas,
los mayores defraudados, la clase media bombardeada, los comerciantes fundidos,
los más pobres terriblemente engañados, pero a todos esto le permitió
profundizar la valorización de los principios elementales para el desarrollo
ciudadano, que muchos veníamos reclamando. Volvimos mejores, nos decían, somos
un gobierno de científicos, venimos a llenar las heladeras y muchos slogans más
que tuvimos que escuchar, como vemos, no volvieron mejores y los científicos
tuvieron que regalar heladeras vacías que dudosamente puedan llegar a llenarse,
si tienen suerte de tener energía eléctrica donde conectarla, bicicletas,
zapatillas, calefones, solo para satisfacer a nuestra vicepresidente con una
mayoría en el senado para cubrir sus espaldas. El cambio no solo del humor
social, sino como dijimos del paradigma generado por la pandemia, propuso la revalorizar principios éticos que seguramente se afianzaran. Tema vacunatorio
Vip, tema fotos de Olivos, la suelta de presos y cuantas acciones más,
saturaron a la sociedad y hoy le permite a esta, evitar el engaño, donde las
dadivas y el asistencialismo ya no alcanzan, porque es una acción cortoplacista.
Hoy esta sociedad pide trabajo y estabilidad para la elaboración de proyectos a
futuro. No entendieron, ni entienden
nada, el ciudadano se modernizó, se actualizó, se puso al día, aprendió a
informarse y eligió, haciéndolo en libertad, no alcanzo la apropiación de
obras, ni anuncios electoralistas e inauguraciones a las que seguramente nos someterán. No alcanzó con la campaña del descrédito y se desconoció el apriete al que algunos intentaron someter al ciudadano, e
intentaran seguramente volver a hacerlo, logrando también el mismo resultado. Esperemos lo entiendan, la sociedad lo entendió, y
les dio la espalda, los jóvenes volvieron a ser los motores de este cambio
social y son los responsables de su propio futuro.