Columna
de Opinión
Por: José Luis
Regalado
Crear
frentes, la nueva política
Si
la historia está cambiando y los dirigentes han visto en este cambio una
realidad, que con el solo sello de un partido no alcanza hoy para llegar a
ganar una elección. Pienso que no es vaticinar
la desaparición de estos, sino el crecimiento de los mismos, pero si dentro de esta nueva forma de afrontar procesos
electivos sin abandonar su pertenecía ideológica y su historia. No es fácil amalgamar
en un frente ideologías a veces dispares para encarar un proyecto que al final
tiene el mismo fin, el bienestar general. La política tiene también ese fin específico,
el cual muchos parecen desconocer y la usan para usufructo propio. Este frente
que gobernó durante esta última década, El Frente para la Victoria, fue el
ejemplo de lo que puede llegar a suceder en la configuración de esta clase de
uniones. Se creó como lo dice su nombre un frente para la victoria. Nada más claro
que su nombre carente de un contenido ideológico, como otros identificándose como
frente de centro izquierda, frete progresista u otros claramente marcando los caminos a transitar. El FPV aunque se creó
como un frente progresista, nacional y
popular, no quiso traicionar su nombre y solo se interesaron sus cabezas en llegar al poder por medio de la victoria para
desde este derramar en sus empresarios amigos las riquezas de obras sobrepresupuestadas y direccionadas, quedando a la espera de los suculentos
retornos para su propio enriquecimiento. Hoy con todo esto descubierto, el desconcierto de los socios de este frente
como algún partido de izquierda, algún sector del progresismo y el principal,
su base cimentada en el peronismo, se ven traicionados y muchos se llaman a
silencio. El peronismo de años se usó para fusionar voluntades por medio del relato,
tratando de ideologizar este frente para llegar a su objetivo, la victoria, quedando hoy disgregados en el
campo político. Estos heridos en el enfrentamiento esbozan gritos y tratan de
agruparse después de ser traicionados por quienes usurparon sus ideologías, la
estructura de sus partidos y engañados
con el relato dejaron sus esperanzas
diseminadas en su huida de la mentira. El daño causado es
No hay comentarios:
Publicar un comentario