Editorial
Es difícil cerrar una grieta en un pueblo en tan poco
tiempo, pues el relleno que debe tapar
más de 20 años de excavación es muy
grande. Quizás el tiempo llame a recapacitar a más de uno y lo ponga en el lugar que la
mayoría eligió. A veces una fiesta es el ejemplo que nos pueden hacer reflexionar y poder zanjar diferencias
ideológicas y metodológicas, en armonía
y generando consensos, desde ya confrontando con ideas y proyectos, criticando
en forma constructiva y marcando errores pero con un solo fin, el bien común abandonando el beneficio
individual o el de amigos y las políticas asistencialistas que tanto mal nos
han hecho. Ver en un palco de una fiesta popular en un lugar, que pocos meses
atrás supero el metro de agua durante
mucho tiempo, a autoridades con ideologías dispares nos llena de esperanza.
Unidos todos por un solo fin, apoyar el
bienestar general, y reconocer el sacrificio de un grupo de vecinos
acompañados por una comunidad necesitada de dejar atrás un año de
sinsabores, este fue el motivo de la
presencia de muchos seguramente en esta fiesta. Esta fue la muestra de un pueblo que lucho y lucha, con
diferencias a veces grandes, pero con una grieta que se va tapando con ejemplos
como el de esta fiesta en comunidad y sus autoridades que se unen para no
abandonar sus tradiciones y fiestas populares Isleñas.
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