COLUMNA DE OPINIÓN
Por José L. Regalado
Otra grieta y van…
En estos tiempos y la vorágine a que nos somete el mismo, crear otra grieta es lo menos recomendable, más después de tantos meses sometidos a una pandemia como la que aún estamos trasitando. El rojo de los federales y el celeste de los unitarios, la boina blanca de los radicales y la roja de los conservadores, hoy la grieta es de los pañuelos, los verdes y los celestes, los a favor del aborto y los próvida, esa es la grieta que hoy cavo, en parte, hasta el propio gobierno. Quienes militamos en ciertos estamentos sociales, tenemos creencias y participamos en la comunidad católica, seguramente fuimos criados en valores y principios morales fuertemente arraigados en la defensa de la sociedad y sus individuos. Lo mencionado nos llama a ver con asombro, la defensa del aborto que mezclan con la palabra libertad. Si, se defiende tener la libertad y el derecho sobre el cuerpo en la mujer y hasta el de disponer el de una vida que en el habita, ya que el mismo no puede defender sus derechos y le cercenan la posibilidad de ser libre como tanto pregonan. Uno puede y debe defenderlo desde sus principios y creencias religiosas, pero desde lo ético y lo moral es también muy importante. Nadie puede obligar a ningún profesional a ir en contra de un juramento y principios de una profesión que defiende la vida desde su concepción. El estado financiara un crimen, parece duro, pero como podemos llamar a quitar una vida sin defensa alguna. La vida en el derecho civil reza lo siguiente: Hecho biológico de la formación de un nuevo ser en el seno materno. Marca el momento inicial de la vida humana y asimismo de reconocimiento de la persona jurídica del nuevo ser. Debemos aclarar que la concepción y la vida se da en la momento mismo que el ovulo es fecundado por el espermatozoide. Desde lo ético y moral, desde lo jurídico, aunque la justicia hoy es ambigua en muchos casos según conveniencia y desde la doctrina católica y otras religiones se defiende la vida del ser por nacer y de la madre si fuera necesario. Por eso tenemos que ser y ejercer un efecto multiplicador para llegar a quienes tienen la responsabilidad de legislar esta ley. Quiera dios ilumine a los responsables y decidan la importancia que es para la mayoría la vida del ser por nacer como la madre que lleva a este desde el primer día de su concepción.
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