Columna
de Opinión
El anarquismo
Cualquier comunidad por pequeña que sea que y caiga
en esta forma de organización, o desorganización política, tiende a desaparecer como sociedad constituida.
Esta forma de gobierno defiende las libertades individuales por sobre las leyes
y normas colectivas, el asistencialismo
y las prebendas políticas es una de las formas de anarquizar una sociedad ya
que prima lo individual por sobre lo colectivo. Hubo gobiernos que con la carencia de controles, o direccionándolos
según su preferencia política u otras conveniencias, beneficiaron individualmente a determinados agentes sociales, abandonado normas, reglas y leyes estipuladas,
base de todo equilibrio para una sana convivencia dentro de una comunidad. La inequidad,
la falta de control son la base y abren la puerta al anarquismo. La organización,
el control estricto de las normas, el respeto a las leyes por quienes las
promulgan y por quienes deben hacerlas respetar, dando ejemplo a la ciudadanía,
va en contra de todo sistema anárquico al
que muchos apuestan buscando beneficiarse. Las mayorías de las leyes y normas se
promulgan por los estamentos gubernamentales van en el sentido del beneficio colectivo, por lo tanto el hacerlas cumplir por el ente
correspondiente, beneficia a la comunidad y la protege de quienes apuestan a la
especulación individual y al anarquismo para su beneficio. Venimos de un
raro sistema donde convivimos en un anarquismo organizado, donde existían normas
y leyes para muchos, pero entes de control que operaban a favor de los socios y
amigos del poder. La resistencia a salir de este perverso sistema es mucha y
dura, existen todavía quienes se niegan a cumplir las normas, como quienes
vienen del sistema anterior y les cuesta hacerlas cumplir. Seguramente primará el sentido común y ambos actores de la sociedad
encausaran sus acciones en el control y la equidad del mismo, para no caer en
el anarquismo.
José Luis Regalado
No hay comentarios:
Publicar un comentario