SERVICIO DE TRANSPORTE PÚBLICO La necesidad de combinar ganancias con desarrollo social.

SERVICIO DE TRANSPORTE PÚBLICO

La necesidad de combinar ganancias con desarrollo social.

Está demás intentar explicar cuánto contribuyen al desarrollo de las localidades y poblaciones los caminos y los servicios de transporte público.
Comunican, transportan documentación y mercaderías. En los servicios de colectivos viajan personas que son estudiantes, pacientes que necesitan un tratamiento, hijos que visitan a sus padres, abuelos que visitan a sus nietos, comerciantes que desarrollan sus negocios, turistas que se enriquecen de las vivencias y a la vez que contribuyen al desarrollo económico, profesionales que se forman, profesionales que aportan su trabajo y la lista podría seguir agregando todo lo que los pasajeros llevan y traen en sus viajes.
Contar con medios de transporte es contar con posibilidades de educación, salud, turismo, trabajo –en suma- vida y el desarrollo de la misma. Donde estos pasajeros  financian  con sus impuestos los millonarios subsidios recibidos por muchos de estos monopolios en el combustible y que además cobran en nuestra zona abultadas tarifas
Hace años que la población de Villa Paranacito cuenta con una sola empresa que la vincula a las ciudades aledañas: Gualeguaychú, Zárate, Buenos Aires.
Sólo 4 servicios por día, horarios y vacantes limitadas. Horarios y vacantes que dependen de la demanda de otros pueblos y horarios y vacantes que en verano –cuando Gualeguaychú y su Carnaval lo demandan- se ven limitados a la casi nulidad.

Hace años que la población de Villa Paranacito paga por estos servicios tarifas arbitrarias y disparatadas que fija Nuevo Expreso sin el más mínimo criterio social y si con un criterio monopolico. Tarifas que no se ajustan a la razón: no se puede pagar –por ejemplo- el mismo valor para recorrer la distancia que hay a Zárate que lo que se paga para ir a Buenos Aires. Este valor es –a la vez- el doble de lo que se paga para ir a Gualeguaychú que dista 10 kilómetros menos.

Hace años que la población de Villa Paranacito tolera viajar en el coche más antiguo y roto de la empresa. Hace años que la población de Villa Paranacito tiene que hacer trasbordos en Ceibas o en el medio de la ruta para combinar con otros servicios de la misma empresa.
El objetivo de esta nota no es hacer una denuncia sobre el sistema de transporte, sus tarifas y condiciones, eso ya es público,  notorio y carente de respuestas; esto no cambia porque las autoridades regulatorias son sordas a los genuinos reclamos de la gente.

Sobre lo que quiero llamar la atención es sobre el verdadero rol de la Empresa Nuevo Expreso que tiene para la comunidad de Villa Paranacito. Nuevo Expreso es un actor de importancia preponderante  para el desarrollo de la comunidad y su gente. Cuando hace uso abusivo de su monopolio, cuando limita el acceso a la posibilidad de viajar con tarifas excesivas y horarios limitados, impide el normal desarrollo de aquellas actividades básicas con las que debería colaborar. El servicio deja de ser un servicio cuando alguien se ve impedido de usarlo porque quien lo presta no lo hace en condiciones razonables. No digo que debiera ser gratuito o con tarifas que generen pérdidas. Insisto en la idea: NUEVO EXPRESO ES UNA EMPRESA QUE DEBE GENERAR GANANCIAS, PERO TAMBIÉN TIENE UNA RESPONSABILIDAD SOCIAL.

Las tarifas, horarios, calidad de los servicios deben tener en cuenta que los usuarios no son rehenes, sino personas que viajan para estudiar, para tener acceso a la salud, para trabajar, para hacer turismo (y con ello generar ingresos y hacer crecer a todo el pueblo).

Las condiciones del servicio deberían contemplar estas cuestiones, deberían considerar las necesidades de los usuarios. Si las características del monopolio no lo tuvieran en cuenta, las autoridades responsables de velar por el bienestar de esta comunidad y el desarrollo sustentable de Villa Paranacito deberían intervenir para poner un freno, para hacer cumplir esta obligación o para permitir que otras empresas potencialmente interesadas entren al juego. Hay otras empresas nacionales, provinciales y regionales que podrían hacerlo: sólo hay que generar la posibilidad de hacerlo.

Vecinos preocupados de Villa Paranacito