COLUMNA
DE OPINION
Debemos
ser solidarios y callarnos
Si eso parece,
el agua se fue de Concordia y los centros turísticos de la costa del Uruguay y
ya no existe motivo para la prensa entrerriana y nacional de preocupación, ni somos noticias por el agua. Los 4.500 Kilómetros
cuadrados de este departamento están bajo agua, los más de 12.000 habitantes de
este están afectados por la creciente que será larga y penosa, pero no somos
noticias, no debemos serlo para no afectar al turismo del corredor. Debemos ser
solidarios con nuestros vecinos y no decir como afecta la economía de nuestro
departamento, debemos tomar la asistencia y callar, a los que les toque, aunque
todavía son promesas. Villa Paranacito es cabecera departamental, a punto de
quedar aislados, y si no lo estamos es por la voluntad de un puñado de tercos,
como dicen, que luchan contra la naturaleza, y que ojalá se apiade de ellos y
nosotros y no nos aísle. Esto tiene también responsables, los relatores de
obras como los tres kilómetros de caminos que faltan y hoy no están y no nos
olvidamos, y lo malo que aprovechan para asistir, después de causarnos el daño.
Vemos y sufrimos con los empleados
provinciales y municipales que defienden diques y caminos en una lucha desigual
con el agua que salió de su cauce y nos reclama su cuenca, tapiada, zanjeada,
sembrada, fumigada y habitada. Seguramente nos continuara avisando, se retirara
y volveremos con sacrificio a una normalidad que solo la naturaleza le pondrá el tiempo. Pero nada diremos
debemos ser solidarios y callar lo peor para muchos ya paso, para unos pocos como
nosotros estamos en lo peor. Pero somos distintos, los isleños son distintos,
los nacidos y los que adoptamos estas tierras con sus bellezas y sus ataques,
siempre en repuestas a los nuestros. Son pocas las noticias como dije, pero no
queremos ser noticia para que nos
asistan, hay gente solidaria que hace llegar muchas cosas, los que nos lastima
es la ninguneada, como así lo ciento, usan nuestras cuencas para engorde de
miles y miles de cabezas vacunas como así también en las islas del delta, pero
cuando todo se va, ya no hay nada que hablar ni somos noticias. Dos años los
productores ganaderos avisaron de esto, ya hoy perdieron, y los que más lo
hicieron fueron los más pequeños. La forestación ya no es noticia, no se la considero
a la hora de declarar las emergencias de las distintas economías regionales. Quizás
a algunos les duela esta columna, pero él
no opinar y ver como ya pasó para muchos lo que para pocos aun lo estamos
sufriendo, me molesta, como así la burocracia para llegar con asistencia a le
gente y la falta de legislación que proteja y darle a estos humedales la importancia que tienen, como así a aquellos que osen habitarlos.
Seremos los eternos inquilinos de nuestra madre naturaleza, cada tanto nos pasa
factura por el deterioro del inmueble, por eso a lo mejor no somos noticia, elegimos
vivir en este lugar y purgar muchos pecados ajenos y algunos nuestros, lo que
muchos jamás harían, ¿Será por eso entonces que no somos noticia.
José Luis
Regalado
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