Columna de Opinión - Hay responsables políticos

Columna de Opinión

Hay responsables políticos

Estamos acostumbrados a nombramientos políticos de cargos de gestión provincial sin ninguna responsabilidad. Distintas clases de cargos de direcciones en los  departamentos, afectaciones, contratos en el estado son moneda corriente. Ante la inoperancia de quienes deben controlar esta clase de precarización laboral como son los distintos gremios estatales, seguramente  socios del poder de turno, hacen muchas veces pagar costos altos. En educación se deberían concursar las direcciones departamentales para tener en esta designación al idóneo más calificado y garantizar no solo el funcionamiento  de los establecimientos y el acceso al ámbito de los niños jóvenes y adultos,  sino la calidad en la prestación del mismo. No puede  el califa político departamental nombrar a dedo o alguien que lo supere en poder hacerlo sin hacerse cargo del costo que esto pueda acarrear. El 7 de marzo de 2012 Verónica Ruiz Díaz perdió la vida  junto a su hijo por dos médicos que serán llevados a juicio y están imputados de homicidio, sería bueno preguntarse como accedieron a estos cargos.  Quien garantizo la idoneidad de los mismos para estos cargos, será una pregunta que debe realizarse en este juicio. Los nombramientos de cargos políticos, adscripciones,  nombramientos por favores de campaña o por pago a punteros es un hábito a que nos tienen acostumbrado, lo estamos tanto a esto,  que hasta nos genera  miedo la palabra meritocracia. Buena parte de esta  sociedad  esta adiestrada para  acceder a cargos sin ningún esfuerzo. La incapacidad de quienes son nombrados por los políticos de turno, ejerciendo un poder delegado para hacerlo, son tan responsables de sus actos como su mentor. El uso de estos nombramientos para beneficiar a punteros o adeptos es una irresponsabilidad que puede tener costos altos como en este caso. Cuando los responsables directos  hacen estragos, los políticos  miran para otro lado desconociendo muchas veces su relación con los mismos y sin ningún costo continúan con su vida política.

José L Regalado